En tiempos de prostitución

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Fariba la ha presentado. Tiene mi edad. Es diferente a los demás clientes. Tal vez porque tenemos la misma edad. Tal vez porque ella fue a la universidad, como ninguna otra. De todos modos, me siento cerca de ella. La novia, ahora qué ¿Odio todo esto? Odio a Amir. Tal vez si alguien más fuera Amir, no habría caminado tanto en el barro. Mi perro sería un perro si me lo comprara y lo quisiera, sería ser bueno, pero si quisiera ir a un club de uñas o teñirme el cabello o incluso tener cejas y aplicaciones, el perro odiaría todo esto. ¿Cuánto quería el pijama cuando pagué? El conjunto de ropa interior quería que yo hiciera todo esto en la casa de mi papá. Ahora tenía que rogar o ser humillado. Encontré trabajo muchas veces. Él dijo que no, que no era una hija pródiga. Me iba a casa, no debí empacar, debí haber esperado, señor. No, quiere decir que no lo teníamos, pero se vio obligado a dar dinero a muchas cosas. ¿Cuánto dije sobre los implantes de uñas? ¿Cuánto dije lo linda que era hasta que estuvo satisfecho? Extraño, lo quería. Manto me estaba hablando. Llevaba un manto parlamentario que podría usar para la boda de mi hija. Yo era un niño, soy un niño, una mujer de XNUMX años no es menos que un niño. O Molly, que tenía la derecho a quitárselo a su padre, comprando y vendiendo hierro y chatarra, mucho dinero, equipaje... A los tres días salgo y suena un Samand. Ella, no voy a venir. Había pensado muchas veces en el precio de las prostitutas, sus ingresos en abrigos y dinero de peluquería, y en lo que quiero. Y paso, espero un taxi, él sostiene una Xantia, no muere, tiene Orgullo, dice, me río en mi corazón en la noche del XNUMX, tiene un XNUMX. Ven, estoy satisfecho, mi mano va a la manija, me tiembla la mano, pero la abro en el auto. la vida esta escrita

Fecha: agosto de 29, 2018

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