Isla de lesbos

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Solo él y yo en la isla de Lesbos, donde para mí el sol y su cabello rojo salen juntos por la mañana. Golpeamos y rezamos, estás mojado, estás rezando, Asr, y él lleva su camisa de seda blanca, y Me ahogo en la tensión en el refugio de su cuello.Él no viene y otra vez, mi encuentro con sus lujurias, de las cuales surge la lujuria, los beso como objetos sagrados que mi necesidad es satisfecha, lentamente circunvalo alrededor de él y susurro debajo de su oreja, mi Afrodita se hace cosquillas y le duele el corazón y se ríe Y me río de su risa Ahora, detrás de mí, apenas me quito los diseños rebeldes que no están atados al tomate sobre su cabeza, para que el altar de mármol de su cuello se manifiesta en mí, y ahora mis labios y mi boca están ocupados en el recuerdo y las cuentas. El reverso de las cuentas del rosario ahora el dios mismo se vuelve hacia el esclavo y parezco perder el conocimiento como Moisés cuando se inclina y nutre a un sirviente. .Solo cuando volvemos al trono, cuando vemos que estamos aturdidos, nos abrazamos fuertemente al final de la puesta del sol, y corremos descalzos sobre las arenas doradas de la playa con los pies descalzos y cantamos. y reír y llorar juntos y contar una historia sobre la isla de Lesbos donde no hay secretos.

Fecha: 17 de Noviembre, 2018

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