Una mujer digna y digna, mi amiga

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Hola, les quiero contar la corriente de hace cuatro años, cuando mi amigo Hamid había ido a su pueblo natal a recoger cosechas, porque hacía dos años que vivían en nuestra ciudad, estábamos en la habitación con Hamid, estábamos jugando juegos de mesa, cuando Ati lo llamó desde el baño. Dije que no necesitas nada. Sahar no quiere nada. Su hija de tres años respondió que está aburrida. Ella está feliz de verte. Fui allí pronto . Le pedí a Ati que se cambiara de ropa. Llevaba pantalones. Estaba de espaldas a mí. La runa blanca como la nieve había enderezado mi espalda. Salí. Traté de ponerla en sus brazos y toqué sus suaves senos.Tenía muchas ganas de ir, me dijo que me quedara, tomé té, trajo té, se sentó en el suelo a mi lado. No quería volver a arruinarlo hasta que viniera aquí. Tomé mi té y se despidió. Salí por la puerta y lo vi. Dari, regresé, ella vestía un vestido cómodo, pero se había puesto un chador. Se notaba que estaba hinchado. Estuvo con los ojos vendados por un tiempo. Era Ahmad con su dedo. Fui al baño. Vine y lo besé. Dije gracias por todo. Luego fui. Su mano estaba en su rostro. No dijo nada. 8 2 9 86 8 8 4 8 1 8 9 88 8 8 8 7 9 88 9 82 8 7 Leer más

Fecha: Julio 14, 2019

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