Pero regalando a Aydin a un cliente en su empresa

0 vistas
0%

Hola, esta es la primera historia que quiero escribir. Conocí a Erin, de XNUMX años, al oeste de Teherán. Conocí a alguien en un chat. Creo que era nuestro tercer cliente. Nos conocimos. Lo abrí y vi su camisa. Wow, lo saqué de la camisa de Kirsh. Kirsh, estaba girando, estaba lamiendo el huevo, lo estaba lamiendo con mi lengua, estaba chupando el huevo. Saqué mi lengua de debajo de su pecho, él frotó su ojos, abrí la boca, lo besé con la misma boca, se lo comió, lo recogí de mi cara, lo tiré en el baño, estaba muy frío, en ese momento lo estaba sosteniendo, tomé mi dineroCuando lo conseguí, te diste cuenta de que él no me conocía. Nos instalamos de nuevo. Fuimos a su empresa. Saadat Abad. Llegamos. Rápidamente lo lamí. Se me hizo agua la boca, me levantó, me senté en el sofá como un perro, me puse un condón, recuerdo, el condón era delgado, no saldría del grosor, lo metí en el condón a la fuerza, volví a hacerlo, no me di cuenta, se secó sin mojarse, ardía por el espesor de su pecho, y empezó a moverse de un lado a otro, ardía, mi madre estaba con él. Eché un vistazo al gueto de su película, cuando vi que mi carne se movía de un lado a otro hasta expandirme.

Fecha: agosto de 25, 2018

Deje un comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Las areas obligatorias están marcadas como requeridas *